martes, 31 de julio de 2007

Frutos en el desierto


Soy 3 árboles; 3 cuerpos que pueden dar 3 frutos distintos: uno de carne, otro de palabras y otro vegetal.

Hoy he dado a luz un fruto de palabras escritas; lo llaman ‘artículo’. Mi primer gran fruto de ese tipo que me hace estar celebrando. Hace un par de días di a luz una bella flor y otras siguen un lento aunque épico anuncio; pues estoy celebrando una primavera y un verano.

A los árboles que no dan fruto les llaman infelices. Pues puedo sentirme feliz por estos frutos.

Pero soy triple y me rodean los frutos de carne e incluso me aluden directamente en las conversaciones acerca de esos frutos. Ello me vuelve al invierno gris. También son días rojos los que me recuerdan la opacidad de mi tierra aún no fertilizada.

Una vez escribí que dejaba que los óvulos cayeran porque aún no aparecía su mejor oportunidad.

Hoy prefiero dormir durante las nuevas caídas. Para mí apareció la oportunidad; pero él se sintió importunado por mí. Soy la invitada más importante a este espectáculo de caídas libres que hoy califico de mal gusto. Quisiera tomarme licencia, quisiera dejar un reemplazante para que asista por unos meses.

Pero es imposible dormir, ese es mi insomnio.

‘A’ evoca a ‘no A’

Hace tiempo ‘fruta’ es mi palabra favorita. Hoy no tolero las cáscaras, ni las pepas, y para qué decir la pulpa.

No solo no puedo delegar

Sino que no me sirve ser vegetariana.

¿Cuál es el antónimo de fruta?

Ese es mi síntoma, esa es la palabra que me falta

Camino sobre un antónimo que no conozco…

Celebrando decía que andaba

Nadie me preguntó donde

¿Pues donde estás celebrando tus frutos?

En el desierto…